Consideraciones Estratégicas

Contexto: Todo contexto es diferente y por eso es vital conocer y saber lo más posible acerca de su propio contexto. ¿Quiénes son las personas que toman las decisiones y los actores poderosos en su contexto? ¿Cuáles son las normas sociales predominantes que les afectan? ¿Qué otras condiciones sociales o sucesos históricos moldean las realidades y maneras de pensar actuales? ¿Cuál es el nivel de temor y represión? ¿Cuál es el papel de los medios de comunicación? ¿Cuál es el grado de participación ciudadana y de la fortaleza y actividades de los movimientos sociales? La herramienta Análisis Contextual ubicada en la caja de herramientas podría ayudarles a profundizar sobre su contexto.

Cuestiones que desean abordar: Cuando piensen en las cuestiones que desean tratar, es importante pensar en las que consideran más importantes; cuáles producirán un apoyo más amplio; en cuáles pueden influir, y qué nivel de riesgo y conflicto están preparadas para enfrentar. Los temas que llevan a las personas a organizarse y que confrontan más directamente las estructuras de poder – como hacer frente a proyectos extractivos o poner en tela de juicio el control fundamentalista del género y la sexualidad – pueden provocar más reacciones negativas y conflictos. Eso significa que debemos estar preparadas y bien organizadas, con estrategias de protección establecidas.

Sentido de oportunidad y de “el momento”: evaluar el momento actual significa examinar lo que sucede en su contexto y las implicaciones que éste tiene para su movimiento. ¿Qué cuestiones, oportunidades y desafíos surgen? ¿Qué tan preparadas y posicionadas están para utilizar la atención que atraen y actuar estratégicamente al respecto?

Riesgos y oportunidades: a menudo se necesita una combinación de preparación y aprovechamiento estratégico de las oportunidades para hacer cambios. ¿Ven alguna apertura o “grieta en la armadura” del statu quo que puedan movilizar y aprovechar para impulsar su agenda? A veces una crisis o algún otro cambio crean oportunidades cuando la “normalidad” se ve interrumpida. Deben saber quiénes son sus oponentes y cuáles podrían ser los obstáculos políticos que enfrentarán. Todo cuestionamiento del poder creará conflicto, de manera que es importante trazar un mapa de los riesgos y posibles reacciones negativas, y planificar en consecuencia. 

Las personas: en el centro de la organización están las personas–con las que construyen, sus aliadas, sus socias estratégicas y la comunidad más amplia. Es fundamental dedicar tiempo a cultivar y desarrollar estas relaciones. ¿Está su base o membresía muy unida y comprometida? ¿Cuentan con un liderazgo centrado y leal? ¿Tienen aliados en y fuera de las instituciones formales o en los medios que tratan de convencer, o en los que buscan influir?

Organización y capacidad: conocer su propia capacidad informa sus decisiones estratégicas. ¿Qué tan amplia o profunda y activa es su base? ¿Cuál es su experiencia, habilidad y preparación para actuar y negociar? ¿Tienen una agenda clara y un liderazgo responsable? ¿Tienen capacidad para tomar decisiones claras y comunicarse? ¿Cuentan con los recursos necesarios?